En el mundo de las letras, hagamos palabras...

En el mundo de las letras, hagamos palabras...
Se agradece a todas esas Musas que ayudaron en su realización.

martes, 27 de noviembre de 2012

Cigarrillos de labial.



Pero los besos son cálidos...
como mis cigarrillos...
y ambos dejan una esencia
con incluida fragancia.

Los labios les tocan,
necesitan lumbre,
mutuamente se rosan,
y se realizan por un hambre.

No se les consigue en cajetillas,
lamentable, yo me gastaría
hasta mis últimas monedas
dando sorbos a aquella delicia.

martes, 20 de noviembre de 2012

Y ya hace un par de años...

Estuvimos juntos hasta el ocaso
viajando y en el camino algo fracaso...

Verás; no me imaginaba con otra
compartiendo ese momento,
esa sensación exploradora
y hambre de conocimiento.

Giré la vista y allí estabas...
No caminaba solo,
estaba contento ¿Que esperabas?
Y me mantenía sin poder evitarlo.

Veía al tiempo estático, pausado,
en tanto había brisa tergiversando
ese cabello terminando en un enrojecido
telar que pendía de tus hombros al desnudo.



jueves, 15 de noviembre de 2012

Anda... lucía.

Esta redada de letras
va dedicada a la musa
esporádica que aparece,
desaparece y me inspira
entre ratos o divagues
aunque ella nunca se entere,

Ella viste bufandas o blusas,
abrigos y alguna camisa,
cualquier prenda que realce
sus curvas  flameantes,
pero a veces
no basta para enaltecer
aquella silueta tallada por dioses...

Quizás exagero, pregono suntuosidad
cuando es una mujer común,
pudiera ser que no sea tan esplendida...
Y también pudiera ser que algún
hombre pueda vivir toda la eternidad
o  no poder morir siendo joven aún...
Como decía, maravillosamente lucida...

martes, 13 de noviembre de 2012

Aroma del cigarrillo... y su perfume.

Me visito alguien, sabes.
Y ayer sentí deseo... bastante...
Ella lo sintió también... a veces
es natural, o no, o quizás lo inventé.

Pero como me miraba
sin apartar de mis labios
sus centelleantes ojos
que un acto afanaba.

Me insinuaba,
sutilmente coqueteaba consigo,
me invitaba,
-Esta jugando-me digo...

Y se fueron vaciando las copas
y se fue terminando el tabaco
también nuestras conciencias
se consumían al humo paradisíaco.

Me ponía a prueba,
hacía decenas de halagos
mientras sostenía sus rizos,
me corrompía y ruborizaba,
así dedico intento tras intentos.

Y una cosa llevo a la otra,
todas las cosas llevaron a nada...


lunes, 5 de noviembre de 2012

Ella... tan fortuita

El olor que dejas cariño,
el que impregnas al abrazarme,
al solo andar, en día de otoño,
ese tan tuyo... solo embriágame...

¡Y tus manos cielo!
Que usas desde mi cuello
yendo al sur ,a mi muslo...
que haces tuyo sin saberlo,
pero sabes que lo oculto.

Sin menospreciar tu cabellera,
tan obscura como el ocaso,
tan brillante, identica como un aurora...
Contigo me he pensado el compromiso...

Ni charlemos de tus besos...
Que son asesinos,
letales ante mis amargos
días, sublime miel en ellos...

¡Ay de mí por ser víctima!
(Que me encanta serlo,
¡Ay de mí por ser quien te ama!
pues o al menos pretenderlo).

Aroma de tus letras,
el de tus prendas,
te adoro, mi musa de fortunas.


sábado, 3 de noviembre de 2012

Cariño, no esperes por mi...

Pero tu me haces sentir mujer.
Dijo ella desde el lecho.
Y tu me haces sentir vivo.
Implore al instante.

Entonces no tiene porque haber
un despido o un marcho,
dime que te motivo
a posarte prendas y vestirte.

No hay ninguno, ni he de correr...
no hay razón o hecho,
volveré en un misivo
segundo, permanece yaciente.

Prendí pasos a mi mover,
como hambriento al acecho,
para convertir ese, nuestro lascivo
en solo una alusión permanente.



jueves, 1 de noviembre de 2012

Caminata de Otoño

Sonaba un viejo LP a la lejanía,
yo tenía que verlo ...o verla,
¿Quién hubiera barajeado
hábilmente esa selección musical?.

Y me aproxime hasta llamarle cercanía,
allí estaba yo ,sin aliento ,ante ella,
esbozo una sonrisa desde el tejado
continuando su bebida tropical.

Ella con un temple de melancolía...
y he me ahí en la fría callejuela
con unas ganas de estar bailando
con el característico viento otoñal.

Con gusto su mano sujetaría
e iniciaríamos danza en vela,
una que dura hasta el nevado,
Una que dura lo que dura un Vals...

Murió después, por la bebida se decía...
Yo se que algo atormento a la doncella
y vivía sin vivir, quizás esto, el otro, su pasado.
 Lo que fuera, en mi dejo una huella unipersonal.