Mi Morada...

Y cuando no tengas

a donde ir,

te fatigue el andar

probando de trotamundos

en tu eterno peregrinaje,

seguro siempre tendrás
tu meca, santuario, el refugio,

ese que nunca sello su puertas,

el que guarda 

un insustituible lugar, 

a tu medida

donde la seda

se funde con tus cabellos,

te repito, espacios,

entre mi cadera a la almohada.

Demoré.

Ella hacía parecer que yo ofrecía tan poco,

cuando realmente daba tanto

y muy tarde comprendí 

que no era yo quien daba mucho

sino ella que se conformaba con tan poco

siempre viniendo de otros... tan tarde.

Es curioso...

-¿Disculpa tienes lumbre? -Me pregunto esa silueta femenina.

-Perdone lo deje hace meses. -Dije sin siquiera verla.

-Descuida ya conseguiré. -Contesto tan afable.

Paso un instante donde solo se escucho la taza de café humear...

-...Es curioso -dijo ella -evadir el tabaco como si fuera a matar...

-Es curioso -dije entonces -que usted lo use sabiéndolo.

-Ya va siendo hora de que despiertes y sepas que hay cosas peores.

-Sí, ya comprendo, ¿que tan peores se refiere señorita?.

-Desamor... -termino ella, después de esta única palabra ambos callamos.

Doble el periódico en manos, guarde las gafas en mi gabardina, pedí rellenaran la taza, le mire por completo por primera ocasión... Y fue así entonces que acepte bocanadas de su mismo cigarrillo, uno tras otro...

Norte.

Me embarque en esta;
una lamina flotante
que apenas flota,
no se cuanto dure
no se a donde me lleve,
solo se que se mueve
y eso me da paz
entre estas olas,
aunque la tormenta
con soledad embista.

Diálogos con cigarrillos...

-Quiero un amante -dijo ella -uno que no se marche.
-¿Solo eso? -replique asombrado.
-Uno con gran porte y que sea un caballero.
-¿Solo eso? -repetí a sabio modo.
-Si te contará... -termino a manera de ironía.
-Sí, me lo contarás, con palabras o no, pero lo harás... -bese su cálida mejilla mientras reía.

Te ofrezco un trato:

Vamos a consumirnos,
a fulminar, terminarnos
total o parcial,
con nuestra jovialidad
y su libertina infidelidad,
entre párrafos de libros,
en medio de sabanas,
a los bastos desayunos,
en la tina y sus burbujas,
con romance, sorpresa y vicios,
vamos pues a vaciarnos
por completo los bolígrafos
y con sus plasmadas tintas
dibujar a la larga bocetos
de lo que fueron nuestras vidas.

Cede, soy inexpugnable.

Te dejaré pasar,

a ti y la oportunidad,

enterado de que no habrá

alguna como la tuya,

precisamente eso es

por lo que planeo

cederte el paso...

Aun cuando tú 

cuerpo me tente

y en mi contra lo uses,

aún con tu boca juegues

para engañar mi mente

te rechazaría 

mil y un veces.

No vuelvo a redimirte.

Y el día que él no supo
que mas escribir de ella,
dejo de redactar,
leyó su obra terminada,
alimento las brasas 
con ese manuscrito
y se dedico incansable
a componer,
escribir uno nuevo,
una obra maestra,
con otra portada
y distinto breviario.

El mar no es azul, es el reflejo del cielo quien lo es.

Creía que me quedaría...

Siendo ella quien amaba

el ave que vuelo emprendía

y que ningún tejado anidaba...

Descubrí que jamas me amo,

que ella adoraba ser

en lo que yo la convertí,

y la convertí en mi amor.

Busca refugio en el temple humano.

A ella nunca le faltaron pretendientes,

a decir verdad nunca le falto nada,

pero ella solo amaba el amor

sin siquiera saber amar,

y ahora me pregunto si realmente

nunca le falto nada...

Cuando la Musa deja de ser inspiradora...

Cuando las estrellas se apagan
y ni las velas se encienden,
ahí he de perderte musa,
cuando no inspiras mas
al escribirte versos
que ni del desamor
párrafos alimenten.

Habrá un minuto,
un silencio mortuorio
de una historia en luto,
dos personas en deterioro.

Ahora puedo concluir, bella dama,
que ser escritor es malo para la salud
y excelente medicina para el alma.

Tus pliegos fueron mas míos que tuyos...

¡Oh amor! Y cuando llegue el fin de los tiempos
y se nos juzgue por lo que hicimos,
ni el cálido infierno será castigo para nosotros.

Cuando se acabe la carne y nos quedé
charlar de la delicia que fue,
ya que poesía eran nuestros regazos sin distancia...

Como adoraba desvestirte,
porque las prendas
ya era lo único que te podía quitar.

Descubrí que no todo es bebida y tabaco,
de igual forma no todo es amor y querer.

Somos la suma de momentos no deducibles del tiempo...

Pedí paciencia y me obsequio silencio.

Ella pregunto si volvería...

Yo le pregunte si el libro regresaría

a convertirse en árbol...

Entonces Ella se marcho,

dejando solamente

memorias y su fragancia.

Ahora solo prefiero hundirme...

en la sinfonía que en la monotonía.

Los milagros existen... en mi cabeza.

Ella no solo hizo mi día,
me hizo revivir aquello extinto,
inamovible e invalido hace mas de un ciclo...
Respire juventud y transpire ilusiones.

Ella no es perfecta,
Yo tampoco,
sin embargo nos somos perfectos.
Así que sí sucedes, sucederás, sino, también.

Solo que me gustaría realmente,
que en la obscuridad,
tus labios me amparasen...

Recado de espejo.

Ella es linda,

se llama así,

desde siempre,

pese a no ser

su nombre de cuna.

Sí pregunta por mí

decidle que me extravíe,

que la cordura perdí

 en cambio conseguí

un paraje para sucumbir.

Tinta como mejor terapia.

Será la insaciable obscuridad de la noche
quien sea tu compañera de tus mejores
y no menos solitarios instantes
donde hagas el mayor derroche
de tus artísticas vertientes...

Cuando te sientas feliz, escribe.
Cuando estés enamorado, escribe.
Cuando yazcas en el desamor, escribe.
Aún cuando no tengas tiempo de escribir, escribe.

Al fin se quebró la tensión.

Y como charlar de ella

cuando es con quien mas parlo

de las cosas mas bizarras,

de los ingenuos anhelos

o lo complicado de nuestras

filosofías de medio exhalo.

Ambos vimos lo peor ,

que al final todo mejoro

y que no todo concluye

mas lindo brillar y no ser oro,

que lo roto se reconstruye.

Ella es una discordia bella

que descara a sucederla

como a poco descubrirla.