Querida mía, mi amada,
cesa tus inquietudes
y atañe a mi encuentro,
ambos somos lo bastantes
fortuitos para lidiar a la deriva,
estamos juntos en la misma plaza,
sin embargo el sitio distancia,
pero se impone la esperanza,
toma mi juventud para que la moldes
con lo áspero de las decisiones,
yo, por mi parte, aguardare a la mas bella
y única de las creaciones que he podido saber;
en aquella donde me se eslabón propio de embonar,
así el universo conspire, sé, que hallaremos
como siempre lo hemos hecho,
un medio para encontrarnos
en el sitio que no lleva nombre pero si historia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario