Tragedia Griega.

Y me abatió la siniestra realidad, esa que siempre esta y tu le sabes poner delicia,
 yo aquí sin saber cuanto pasaría para volvernos a hacer,
seguirnos y complementarnos, hoy estoy ahí en mi rutinaria soledad fingiendo fortaleza,
hasta volvernos a secuestrar en ese lecho...
¿Pasara mucho o sera pronto?

Engaño a sabiendas.

Hay luces que brillan pero no dan calor,
es por ello que sople las velas y
me fui a la obscuridad.

Remanente.

Y lo que fueron días sin hablar pasaron a ser años,
probablemente te encuentre del modo que te halle; sin buscarte.


Refugiándome en este arte de acomodar palabras ,
(que ya dejo de ser divertido), para convertirse en mi locura a medianoche.

Solo me basta decirte un epitafio de nuestra ya extinta travesía;

 “Nos encontraremos en el lugar donde no hay oscuridad”.

Un par de roblones.

-Hay bellezas que van mas allá de tu entendimiento,
es por ello que no me enlazo a una sola,
Porque el viajero no reside en un pozo,
bebe la exactitud de su necesidad.

Ella arrojo la moneda quizás no deseándolo...