—No he cambiado... tal vez fuiste tú quien lo hizo. Quizás no te conocía bien.
—Quizás antes no nos conocíamos, ni la piel.
—Quizás...-se detuvo un instante —no era el tiempo.
—No fue el tiempo, fueron decisiones.
Ella era Poesía, ese curioso objeto marcado con iniciales ajenas... Y solo las Musas pueden consolarnos de la perdida de todas aquellas cosas a las que asignamos algún valor.
En el mundo de las letras, hagamos palabras...
martes, 11 de agosto de 2015
Creencias primigenias
La penosa tarea de arrebatar inocencias
y retornar madurez, es a mi opinión,
una de las labores más humanas
que puede haber, no es nada sencillo
desintegrar realidades en lineamientos
y moralidad embrutecida.
Oda a los primerizos
que retundan en caminos inexplorados,
en ambientes hostiles.
¡Bravo! A los valientes merodeadores
de intereses inexplicables,
puesto que ellos heredaran la tierra y
a todos los que la habitan.
y retornar madurez, es a mi opinión,
una de las labores más humanas
que puede haber, no es nada sencillo
desintegrar realidades en lineamientos
y moralidad embrutecida.
Oda a los primerizos
que retundan en caminos inexplorados,
en ambientes hostiles.
¡Bravo! A los valientes merodeadores
de intereses inexplicables,
puesto que ellos heredaran la tierra y
a todos los que la habitan.
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