Péndulo.

Él era muy sabio para su edad y 

ella muy ingenua para la suya,

ambos cuadraban en lo intrínseco,

 en lo Naturalmente Caótico.

¿Y si el otoño no trae tristeza sino abundancia?

Cuando las uvas de los vinos,
los misterios de las mujeres
o la vida de los libros...
no llene la mía,
he departir a los confines
en que el refugio es
tempestad y la mentira esperanza.

Proeza.

Dejaré de contar historias entre "Él" y "Ella" que pese a que
"Él" y yo hagamos lo que sea... "Ella" sabrá escribir el Final.

También  dejare de hablar en tercera persona pues comprendí
que esta historia se escribe y se lee entre dos.

Ya que entre sorbos y sórdidos me consta enfatizarte...
Pero aquí viene la tormenta, entre manías hábitos u señales.

Préstamo.

Quizás estoy mal,

ya sabes,

en todo sentido,

de perderte a compartirte,

te prefiero como tal,

estoy consiente 

que al final,

no eres mía, eres del mundo.